Empieza el día en forma: receta de gachas de avena y bayas
El desayuno se considera la comida más importante porque debe aportarle los nutrientes necesarios para empezar el día con energía. Pero, ¿estás aburrido de las tostadas con mermelada y los sándwiches de queso y vuelves a tener hambre al cabo de poco tiempo? Entonces tómate unos minutos por la mañana y prepárate unas cremosas gachas de avena con frutas del bosque.
Sobre todo si trabajas desde casa, puedes aprovechar los minutos que ahorras en el trayecto al trabajo e invertirlos sabiamente en un desayuno saludable. Por supuesto, puedes preparar unas deliciosas gachas no sólo para desayunar, sino también para el resto de las comidas. Sin embargo, procura no comerte las gachas delante del ordenador, sino sentarte a la mesa a comerlas para saborearlas conscientemente.
Las gachas de avena son un cereal muy conocido en Inglaterra que ha llegado a nuestras ollas y sartenes y ahora forma parte integrante de nuestros cuencos. Es tan popular porque se puede preparar como uno quiera. Se suele utilizar la avena porque contiene mucha fibra, que te mantiene saciado durante mucho tiempo y evita los antojos. También aportan nutrientes y minerales importantes, como magnesio, calcio y hierro, que son buenos para la piel, el cabello y el sistema nervioso. Las proteínas favorecen la construcción muscular y le proporcionan la energía que necesita para empezar el día en forma. Los pequeños copos son ligeramente dulces por naturaleza, por lo que no es necesario añadir azúcar. Y si te gusta un poco más dulce, opta por la miel, el sirope de ágave o el sirope de arce. Esto se debe a que no sólo contienen calorías vacías como el azúcar doméstico normal, sino también minerales y vitaminas. Su poder edulcorante es ligeramente superior al del azúcar, por lo que no es necesario utilizar mucha cantidad de este edulcorante alternativo.
Puedes preparar fácilmente tus propias gachas saludables y utilizar mijo, trigo sarraceno, semillas de chía o amaranto en lugar de copos de avena. Estos cereales alternativos te mantienen saciado durante más tiempo y son fáciles de digerir.
Para una versión vegana, puedes modificar la receta de gachas y cocinarlas con líquidos como leche vegetal, té, agua o zumo en lugar de leche.
Lo mejor viene al final: ¡la cobertura! Y aquí puedes hacer lo que quieras. Frutas frescas como el plátano, el kiwi o diversas bayas no sólo dan sabor a tus gachas, sino también a tu cuerpo. Y es que importantes vitaminas, como la vitamina C, refuerzan el sistema inmunitario y estimulan la renovación celular para una piel clara y tersa. Y para darle un toque crujiente extra, puedes mezclar algunas nueces o semillas en tus gachas cremosas con bayas afrutadas. Las nueces o las almendras contienen minerales y grasas importantes que mantienen constantes los niveles de azúcar en sangre y evitan las punzadas de hambre.
Para empezar, aquí tienes una sencilla receta de gachas con bayas que te facilitará empezar a disfrutar de un tazón caliente de felicidad.
Receta de gachas con bayas
Ingredientes para 1 ración
50 g de copos de avena
2 cucharadas de almendras molidas
200 ml de leche
1 pizca de sal
1 pizca de canela
1 pizca de cardamomo
50 g de arándanos
30 g de nueces
30 g de almendras
Para preparar las gachas, hervir los copos de avena y las almendras molidas con la leche y añadir la sal, la canela y el cardamomo. Sin dejar de remover, cocer las gachas a fuego medio durante unos 10-15 minutos hasta que adquieran una consistencia cremosa. Si se seca demasiado, se puede añadir un poco más de leche.
Para la cobertura, lavar los arándanos y picar las nueces y las almendras. Si te gusta un poco más sabroso, puedes tostar los frutos secos brevemente en una sartén sin grasa.
Vierte las deliciosas gachas de avena en un bol y pon encima los arándanos, las nueces y las almendras.
¿No tienes mucho tiempo por la mañana? Puedes preparar estas gachas con bayas por la noche para el día siguiente. Vierte las gachas en un tarro o cuenco, tápalo y mételo en la nevera. Se conservará durante varios días, así que puedes preparar varias raciones con antelación y variar los ingredientes. Puedes calentar las gachas de bayas en una sartén o en el microondas con un poco de agua, leche o cualquier otro líquido que te apetezca.
Y si realmente no tienes tiempo, por supuesto también puedes disfrutar de tus gachas frías.