La fecha cancelada

El termómetro marca 27 grados. Sin embargo, no quiero perderme mi clase semanal de Pilates, así que me subo a la bici después del trabajo y me dirijo al gimnasio. Me uno a otras 10 mujeres en la posición de cuadrupedia y plancha. Me preparo mentalmente para mi "fin del trabajo". Ya he quedado con una compañera para tomar algo fresco. Cuando llego a casa, giro la llave en la cerradura, me doy una ducha rápida, echo un vistazo al móvil y entonces: la cancelación.

"Demasiado trabajo, demasiado estrés, en otra ocasión". Claro, ¿quién no ha pasado por eso? Tú también has estado en esta situación, así que tecleo la respuesta: "Claro, no hay problema. En otra ocasión". Aunque digo el mensaje sinceramente y comprendo perfectamente la situación de mi amigo, me doy cuenta de cómo se me aprieta el estómago. Me apetecía tanto terminar el día en el jardín con un panaché fresquito. Lo que me espera en cambio es una tarde a solas. Me hundo en el sillón, pierdo el tiempo en Instagram y luego veo algunos episodios en Netflix. De alguna manera imaginaba que la velada sería diferente y tampoco me hacía especialmente feliz.

¿Por qué no? Podría haberme sentado sola a leer un buen libro. Una vez más, me doy cuenta de que estar sola es simplemente un estado que todavía no se me da muy bien. No estoy acostumbrada. De niña, con tres hermanos, apenas recuerdo una hora en la que estuviera completamente sola, y más tarde viví en pisos compartidos en los que siempre pasaba algo. Me gustaba tener siempre a alguien a mi lado para ir de compras o de paseo. Estar sola, ¡ni hablar!

Estar sola, ¡no lo sé y no puedo!

Aunque la emigración nunca fue un problema para mí, una cosa llevó a la otra y me trasladé a Suiza para estar con mi novio. Trabajé, me matriculé en un gimnasio y en un curso de cerámica y asumí un puesto honorífico. Sin embargo, siempre había momentos en los que estaba sola. Un territorio completamente nuevo para mí y a veces casi insoportable. Por eso me estoy convirtiendo en una maestra en distraerme de este estado: poner música para no oír el silencio, llamar por teléfono o buscar una serie emocionante para ver. Sin embargo, me doy cuenta de que este modo de distracción simplemente no me hace feliz y me propongo ser más consciente y disfrutar de las próximas horas en las que esté sola.

¿Por qué es importante ser feliz a solas?

Para responder a esta pregunta, tanto para ti como para mí, voy en busca de respuestas. Al fin y al cabo, hay gente que se siente así todos los días y no sólo cuando las cosas no van tan bien. La pandemia de coronavirus y el trabajo desde casa nos han obligado a estar solos todos los días.

  • Estarsolo aumenta la confianza en uno mismo. Te desprendes de las necesidades y sentimientos de los demás y llegas a conocerte y apreciarte mejor. Te liberas de los constantes comentarios de los demás.

  • Estar soloestimula la creatividad. ¿Qué es lo que realmente me gusta hacer? ¿En qué tengo talento? Estas preguntas sólo pueden responderse si te tomas el tiempo de probarlas activamente.

  • Estar solo te hace independiente. Ir al cine solo, salir a comer fuera, hacer una excursión por la ciudad. Las cosas que nos hacen felices ya no dependen de otras personas.

  • Estar solo fomenta la reflexión y el pensamiento crítico. Tenemos la oportunidad de acallar el ruido que nos rodea y escuchar nuestra propia voz interior.

Estar solo frente a sentirse solo

Estar solo es sólo un estado. Puedo estar solo en la oficina, hacer deporte solo, salir a comer solo y eso no dice mucho de mi estado de ánimo. La soledad, en cambio, describe un sentimiento de abandono y vacío interior. También puedes sentirte solo en una relación, en un grupo o entre cientos de personas. Pero, ¿cómo puedo evitar sentirme solo cuando estoy solo y ser feliz?

5 consejos para disfrutar más de la soledad

Ya sea el danés "hygge" (ambiente acogedor) o el sueco/finlandés "fika" (pausa para el café). Donde otros países ya han encontrado un término, nosotros seguimos sin saber definir con precisión no sólo una actividad, sino también la actitud ante la vida que la acompaña. El "honjok" surcoreano se refiere al estilo de vida de las personas que disfrutan estando solas. Pero, ¿cómo funciona?

  1. Hazalgo agradable para ti: Cuando quedas con amigos o con tu pareja, sueles planear algo agradable: cine, cena, un paseo. Haz el mismo esfuerzo por ti y haz que merezca la pena crear momentos bonitos.

  2. Márcateobjetivos conscientes: ¿Quieres trabajar en ti mismo? ¿Perfeccionar tu carácter? ¿Leer un libro? ¿Aprender algo nuevo? Utiliza tu tiempo sabiamente y márcate un objetivo concreto.

  3. Sé creativo: empieza a hacer manualidades o a pintar, planta hortalizas, decora tu casa o prueba nuevas recetas.

  4. Sensibiliza tus sentidos: escucha conscientemente los sonidos del bosque mientras caminas, tómate más tiempo para comer y saborea y huele cada uno de los ingredientes. O siente los diferentes materiales cuando trabajes en el jardín.

  5. Toma unadecisión consciente: planifica momentos para ti solo y no los veas como el peor de los casos porque ninguno de tus amigos esté libre en ese momento. Sólo así podrás disfrutar conscientemente de esos momentos.

Mientras investigo y escribo esta entrada del blog, me doy cuenta de cuánta belleza hay en estar solo, que siempre ha tenido una connotación tan negativa para mí. Me muestra tanto valor que quiero probarlo de inmediato. Así que la semana que viene planeo mi soledad activa, sin música, móvil ni televisión, e intento esperarlo con ilusión.

Me encanta que haya gente a mi alrededor que ya esté modelando este estilo de vida para mí: Mi hermana, que pasa una semana sola en el mar Báltico. Mi amiga, que los sábados por la mañana toma la avena sola en una cafetería del casco antiguo. Mi novio, al que no le importa lo que piensen los demás cuando está sentado solo en un restaurante, y mi jefe, cuyo ruido favorito es el silencio. ¿Y usted? Hagamos realidad el término "honjok" y disfrutemos de la soledad en el futuro.

26 octubre 2023